Durante la noche del viernes y el sábado

Dos hombres y dos mujeres perdieron la vida arrollados

Dos hombres y dos mujeres perdieron la vida entre la noche del viernes y el sábado al ser atropellados en Limón, Pérez Zeledón y Alajuela, respectivamente.

El primero de los casos ocurrió a eso de las 10 p.m. en la localidad de Finca Noventa y Seis en el distrito de Sixaola, en Talamanca.

Ahí un panameño de nombre Andrés Garay Muray, de unos 30 años, falleció al ser impactado por un furgón con matrícula de su país 795195.

El oficial Eduardo Aguilar, de la Fuerza Pública local, informó que al parecer el extranjero estaba tomando a la orilla de la carretera y a lo lejos divisó, según él, que venía el autobús.

El hombre se salió a la calle para hacerle parada y producto de lo oscuro de la noche, el conductor del cabezal también de nacionalidad panameña y de nombre Betro John Montenegro, no tuvo mucho tiempo para frenar.

Cuando ya lo vio cerca, trató de evitar el atropello pero al final siempre lo impactó en su cabeza provocándole la muerte de manera instantánea.

Las autoridades presumen que el ahora occiso, producto del licor, pensó que las luces que veía a lo lejos eran las del bus, sin imaginarse que era un enorme tráiler que venía con su carreta vacía.

El juez de Talamanca, Marvin Durán, ordenó el levantamiento del cuerpo a las 2:41 de la madrugada de ayer.

Atropellado en Pilar de Cajón

El otro caso ocurrió a eso de las 11 p.m. en la localidad de Pilar de Cajón, en el cantón de Pérez Zeledón, cuando un hombre identificado como Marvin Pérez Ruiz, de 40 años, fue atropellado por un vehículo liviano que al final se dio a la fuga.

Según la versión de los testigos entre ellos la de Andrei Camacho, la víctima caminaba bajo los efectos del licor en medio de la carretera sin importarle los carros que pasaban.

En un momento determinado, como el hombre iba caminando en zigzag, dos carros lograron esquivarlo pero otro que venía detrás no pudo hacerlo llevándoselo arrastrado unos 150 metros en la tapa.

Cuando el conductor aceleró para botarlo, ya el hombre estaba sin vida quedando tendido sobre el pavimento.

“Iba para mi casa y vi al señor que venía por media carretera, vi que dos automóviles lo pudieron capear pero ya el tercero lo impactó, era un carro pick de color claro, yo lo había visto antes de lejos, pero no conocía al señor”, expresó el testigo.

María Leiva, hijastra del fallecido, comentó que éste era vecino de San Vito pero que estaba en esa comunidad porque había conseguido un trabajo en Finca Santa Fe.

Dos muertas en Alajuela

La noche del sábado también perdió la vida una mujer, cuyo nombre no trascendió, luego de ser impactada por un vehículo marca Suzuki Sidekick, placas 648506, conducido por Olger Espinoza.

El incidente se registró de la gasolinera del Barrio San José, en Alajuela, unos 500 metros después, carretera a Grecia.

Asimismo, la noche del viernes, en el mismo sector alajuelense pero en la localidad de El Infiernillo, una mujer de nombre Irene Amanda Vargas Gutiérrez, de 28 años, fue atropellada por un motociclista que se dio a la fuga.

La víctima fue pasada el sábado al Hospital México donde ayer en la mañana falleció. (Información: Odilie Alpízar).

Esparza, Puntarenas

Jóvenes colisionan contra cisterna por abusar del alcohol

Unos tragos de licor y un clima ideal para emprender el viaje de regreso a la capital y un vehículo marca BMW en manos de jóvenes aventureros, fueron los elementos que se conjugaron para que ocurriera una lamentable colisión donde cuatro personas resultaron heridas.

Los hechos se originaron a las 5:30 de la mañana, cuando los primeros rayos de sol comenzaban a acariciar las verdes montañas de Esparza y los automóviles que transportaban a los turistas emprendían el viaje de regreso a la meseta central.

A lo lejos un cisterna cargado de leche se aproximaba sin pensar que la imprudencia de unos jóvenes provocaría un accidente, donde su conductor, identificado como Diego Rojas Méndez, de 24 años, resultaría gravemente herido y a la postre acabaría con la pacífica mañana porteña.

Un fuerte estruendo ahogó el canto del gallo y al mismo tiempo dio el aviso a los vecinos de que el día había iniciado con un hermoso automóvil blanco hecho pedazos y un camión al fondo de la calzada a punto de volcarse.

Unidades de la Cruz Roja, del cuerpo de Bomberos, de la Fuerza Pública y la Policía de Tránsito se hicieron cargo de la escena, donde durante varios minutos trabajaron para que las cosas volvieran a su normalidad.

Tres de los ocupantes salieron por sus propios medios del BMW, pero el conductor permanecía prensado de piernas a la estructura del vehículo, por lo cual, para lograr liberarlo se requirió echar mano de todo el equipo hidráulico disponible.

El cruzrojista Cristian León destacó que el paciente presentaba un trauma en la oreja derecha, uno más en la pierna izquierda con posible fractura de fémur, por lo cual fue trasladado en condición delicada al hospital Monseñor Sanabria en el Roble de Puntarenas.

Un segundo paciente también fue llevado a dicho centro médico en condición estable, se trató de David Jiménez quien sufrió algunos golpes de consideración producto del impacto. El resto de pasajeros, así como el conductor del cisterna, José Gerardo Castillo Mora, resultaron ilesos.

Las autoridades indicaron que un falso adelantamiento pudo ser el ingrediente perfecto para que ocurriera esta colisión, aunque la investigación apenas comenzaba.

La alcoholemia practicada al conductor del BMW, resultó positiva con 0,65 grados de alcohol en la sangre, cuando lo permitido es de 0,49, por lo cual manejaban en estado de preebriedad, según explicó la oficina de tránsito en Esparza.

Los ocupantes del automóvil son vecinos de la provincia de Heredia y se dirigían a sus viviendas cuando los alcanzó la desgracia. Por ahora se recuperan de su amarga experiencia.

Salonero baleado por enfrentar ladrones Asaltos en buses de Alajuela cobran su primera víctima La primera familia en sufrir las consecuencias de una muerte, por los constantes asaltos perpetrados a los usuarios de las líneas Alajuela-San José, fue la del salonero, Jorge Muñoz Fuentes, quien murió al recibir dos impactos de bala, cuando intentó enfrentar a unos delincuentes, mientras despojaban a todos los pasajeros de sus pertenencias. Muñoz, de 53 años, y quien regresaba a su vivienda, en Villa Bonita de Alajuela, abordo de un autobús de la empresa Station Wagon, sacó su arma cuando observó a dos asaltantes apoderarse de todos los artículos de valor, pero uno de los cacos reaccionó antes y a sangre fría disparó sin contemplación, para luego emprender la huída. Cuando los cruzrojistas llegaron al lugar del percance, ya no había nada que hacer por el paciente, quien había fallecido casi de forma inmediata, sentado en uno de los asientos próximos al conductor. Los oficiales de la Fuerza Pública confirmaron los hechos y comunicaron que a los pies del fallecido había quedado su arma, además informaron que uno de los ladrones resultó herido y fue llevado por los mismos compinches al hospital San Juan de Dios, donde permanece bajo custodia policial. Los familiares de Muñoz expresaron su preocupación por lo acontecido y esperan que las autoridades logren capturar al resto de los asaltantes, para que cesen los robos en los autobuses. Muñoz era una persona muy querida en el barrio, su espíritu de servicio, sus bromas y el gusto por la música, lo caracterizaban. Le gustaba compartir con sus ocho nietos y cuatro hijos los momentos de ocio, los cuales fueron el fruto de una relación de 29 años, que vivió al lado de su esposa Dora Navarrete. De acuerdo con el informe en manos de la policía, dos delincuentes abordaron el autobús frente al hotel San José Palacio, a eso de las 10 p.m. y pocos segundos después uno de ellos amenazó con un revolver al conductor, Lucas García, mientras el otro le robaba las todas las pertenencias a los pasajeros. Los sospechosos exigieron al chofer detener el autobús para que ellos bajaran, pero antes de bajarse Muñoz sacó su arma y fue en ese momento que se produjo el intercambio de disparos. Los asaltantes bajaron del camión, dieron unos pasos y alcanzaron a dos motociclistas que los esperaban para darse a la fuga. Los pasajeros, al observar que el hombre estaba herido, le solicitaron al conductor que apresurara su paso hasta aproximarse al hospital México. Una unidad de la Cruz Roja de León XIII, los interceptó a la altura del puente peatonal, ubicado frente a dicho centro médico, pero cuando el paramédico Jonathan Chaves se dispuso a valorar al paciente, este ya había fallecido. Los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) se encargan de analizar las circunstancias que mediaron en este homicidio y por ahora le siguen los pasos al resto de la banda.