Tan solo en el 2009, el Centro Nacional de Intoxicaciones, se recibió la consulta de 7088 casos de personas que habían hecho un mal uso del consumo de algún tipo de fármacos.
La cifra lo dice todo, en Costa Rica hay una costumbre que en definitiva, por el bien de la salud de todo el que nos rodea, tiene que terminar.
A pesar de que no todos los casos reportados a la línea abierta fueron atendidos directamente en un centro médico.
Los resultados podrían ser lo suficiente problemáticos, dependiendo de la edad, peso y condición médica de cada uno.
En un niño: el consumo de antigripales o la misma acetaminofén en altas dosis. Puede provocar en el menor de los casos convulsiones que pueden poner en peligro la vida de los menores.
Y en un caso más trágico si consumen sicotrópicos, de los padres como lorazepam o bensodiasepinas, pueden provocar una depresión en el sistema nerviosos que lleva a un paro cardiorrespiratorio.
Mientras que en un adulto, puede provocar reacciones alérgicas, problemas en síntomas digestivos y hasta llegar a tener algún trastorno neurológico.
Otra de las razones, es la costumbre de hacer las de doctor y prescribir medicamentos sin algún título que lo respalde.
Tómese los medicamentos hasta terminarlos, no deje guacas de pastillas jarabes y demás en casa, esos le fueron prescritos a usted a nadie más le servirán, y de tener un uso continuo con algún fármaco por favor no lo deje al alcance de los niños.
Recuerde que todos los organismos son distintos.
Y que por el simple hecho de tomarse algo que no era para evitar un dolor de cabeza, puede ocasionarle hasta la muerte.
Evítelo esta en sus manos.
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