Tribunales de Pérez Zeledón

Condena profesor a 15 años de cárcel por abusos sexuales

El profesor Miguel Ángel Madrigal Ramírez, fue condenado por el Tribunal Penal de Pérez Zeledón a 15 años de cárcel por cometer abusos sexuales contra 6 de sus alumnas.

El Tribunal de Juicio de San Isidro de El General en Pérez Zeledón, condenó a un profesor de la escuela de Rivas a pasar los próximos 15 años en la cárcel, por abusos sexuales contra menores de edad.

El sentenciado fue identificado como Miguel Ángel Madrigal Ramírez, de 50 años, quien según se conoció en la audiencia abuso de 6 niñas en el periodo comprendido entre el año 2002 al 2006.

Para los jueces quedó demostrado con los testimonios de las ofendidas y de los testigos, que este profesor se aprovechaba de la menores para satisfacer sus deseos sexuales.

Al parecer Madrigal se dejó llevar por sus perversas codicias y en ocasiones aprovechaba para tocar por encima de la ropa los órganos sexuales de las alumnas, acción que después fue aumentando hasta llegar a introducir sus manos dentro de la enagua y las blusas de las ofendidas.

Madrigal declaró en el juicio que la confianza llegó a tal punto que se había permitido dar bromas a sus alumnas, pero rechazó que hubiese algún toqueteo de partes íntimas.

Empleado del ICE a la cárcel

Por otra parte, el Tribunal Penal de Limón sentenció a Marco Tulio Sandoval Meza, funcionario del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) de la región atlántica, a 25 años de prisión por los delitos de violación y abuso sexual en perjuicio de persona menor de edad.

Además los jueces declararon con lugar la acción civil resarcitoria y se le condenó al pago de 3 millones de colones por daño moral y 120 mil para terapia psicológica contra la víctima.

Los hechos se remontan al 10 de diciembre de 2005, cuando el encartado mediante engaño aborda en su carro al joven en la vía pública, mientras vendía lápices para ayudar a su familia. 
Sandoval le preguntó por una dirección y como el joven vivía cerca del lugar accede a acompañarlo con la condición de que lo deje en la entrada del barrio. En ese momento el abusador aprovecha para meterlo a un predio solitario donde lo obliga a practicarle sexo oral en dos ocasiones y abusar sexualmente tocándole sus partes íntimas. Posteriormente lo deja en el centro del cantón y le da dos mil colones diciéndole que volvería a verlo.

El imputado después intentó tener más contacto con el niño sin embargo, la madre ya había interpuesto la denuncia correspondiente, a lo que facilitó su detención inmediata.