DRAMÁTICO RESCATE EN MEDIO DE LA MONTAÑA

En cuadraciclo rescataron a un hombre que debió atravesar más de 15 kilómetros para ponerse a salvo.

Una joven levantó sus brazos en clamor a Dios.

Carros del Grupo Extra se pusieron a disposición de los heridos.

Los trabajadores de El Ángel debían atravesar un pantano que una vez fue carretera.

Cinchona de Sarapiquí, Alajuela.- Una mujer dio tres pasos y se desplomó. Su cuerpo estaba empapado en barro, de pies a cabeza. El rostro empapado en sudor. El gesto de dolor arrugaba su frente.

Dos hombres, con la ropa tan sucia como ella, se acercaron a levantarla. La recostaron al tronco de un árbol y ella, como por arte de inercia, levantó lo brazos al cielo y, con su acento nicaragüense, dio gracias infinitas a Dios.

Detrás de esa escena de drama, un pantano se levantaba, donde una vez hubo una carretera.

Por ese valle de fango caminaban más de 100 personas, trabajadores de la fábrica El Ángel, ubicada en la pura zona del desastre, un pueblo que una vez se llamó Cinchona en Sarapiquí de Alajuela.

“Venimos de Cinchona, bueno lo que era Cinchona porque ahí ya no quedó pueblo” reconoció una de las muchas mujeres que, para ponerse a salvo, caminaron por más de 15 kilómetros burlando guindos y pasando por encima de deslizamientos.

“Pasamos la noche en un lote. Tuvimos que pasar por todo lado, subir montañas, pasar por aterros y pasar por ahí. Fue algo horrible” contó la joven trabajadora de la empresa y vecina del poblado de Cariblanco.

Cuando la mujer que se desmayó logró calmarse nos contó la felicidad que la embarga, al sentirse viva.

“Estoy dándole gracias a Dios, de milagro me salve, tuve que caminar mucho” indicó, con voz agitada, después cerró los ojos y comenzó a llorar.

El grupo de trabajadores de la empresa El Ángel debieron pasar la noche a la intemperie.

La decisión de salir por sus propios medios, sin ayuda de los cuerpos de socorro la tomaron para no tener que seguir durmiendo bajo las estrellas.

“La noche pasamos ahí todos reunidos, como 150 personas. Estábamos en un lugar amplio. La Cruz Roja estaba sacando demasiada gente, teníamos hambre, sed, porque en la empresa no hay agua y decidimos salir por nosotros mismos y comenzamos a caminar. Si nos quedábamos nos sacaban hasta mañana” explicó la empleada María Magdalena Castro.

En la fábrica, como en la mayoría del territorio nacional, el terremoto trajo caos.

“Estábamos trabajando en El Ángel y, cuando comenzó el temblor, se caía todo, se quebraban los vidrios y salimos pero cuando vinimos a la carretera ya no había paso. En la fábrica trabajan unas 1.000 personas. El temblor primero empezó suavecito pero después fue duro, se caía todo, todo le caía a uno encima” agregó otra empleada, quien dijo llamarse Marjorie.

2 EMPLEADOS SE MURIERON

Entre las persona que ayudaban a salir del pantano a las trabajadoras, estaba Manrique Alfaro.

El hombre se notaba triste, pese a eso, halaba la cuerda con que se sostenían las mujeres.

Alfaro nos contó que dos de sus empleados fueron víctimas del terremoto.

“El carro estaba en el restaurante de Cinchona que se fue. Ricardo Quirós, el chofer, se logró salvar pero los otros dos muchachos, empleados míos, José y Julio Cesar, se murieron” indicó.

Los hombres almorzaban para salir hacia San José, en el momento del sismo.

“Iban a cargar a San José. El muchacho que logró salir me contó que a ellos se los llevó la tierra” finalizó el hombre.