Javier Fernández, transportista:

“HAY DEMASIADOS MUERTOS, HAY MUCHA GENTE ATRAPADA”

Momentos en que Javier Fernández era atendido en el puesto médico instalado en el Aeropuerto Tobías Bolaños, después narró las impactantes escenas que vio durante la tragedia.

Javier Fernández y Miguel Pérez como parte de su trabajo viajaban a recoger ganado en Vara Blanca cuando a la altura de Cinchona los sorprendió un movimiento brusco de tierra, recuerdan que prácticamente se abrió la tierra y solo acataron a bajarse del camión.

“Cuando bajamos vimos cómo se abrió la tierra y se tragó una casa, después una señora nos dijo que ahí había dos señoras y dos niñas, nosotros no las vimos pero fue impresionante”, comentó Fernández.

“Hay demasiados muertos, hay mucha gente atrapada. En Cinchona hay mucha destrucción, la gente está aplastada por la tierra”, comentó impresionado Fernández tras recibir atención médica en el puesto de atención instalado en el Aeropuerto Tobías Bolaños.

Relató cómo se sentía en la zona el olor a muerte, la desesperación, gritos por todos lados, no se sabía exactamente de dónde provenían.

“Vi cómo toda la montaña caía con todo, casas, postes, todo. Dejamos el carro tirado y nos subimos por el paredón porque ya no había calle para seguir. Ese es mi trabajo de toda la vida, es con lo que mantengo a mi familia, pero gracias a Dios salí vivo y a seguir para adelante”, dijo Pérez.

Las escenas de dolor que vieron en la montaña no se borrarán de su mente, recuerda que pasaron la noche cubiertos con el manteado de un fresal y escuchaban gritos. No pudieron dormir, excepto cuando el cansancio los venció. Muy temprano en la mañana comenzaron a caminar y pidieron un helicóptero para que los sacara de la zona.

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Emilia Doroty, turista nacional:

“SE OÍAN GRITOS EN LA NOCHE Y MADRUGADA”

Emilia Doroty pasó con su familia en lo que quedó de La Paz Waterfall Garden, recuerda cómo los trabajadores del hotel veían los daños en sus casas a través de un televisor.

La familia de doña Emilia Doroty, su esposo Gustavo Torres y sus hijos vivieron la experiencia más aterradora de su vida cuando terminaban de almorzar a un lado de la catarata y vieron cómo la hermosa caída de agua se transformó en un monstruo.

“Comenzaron a caer pedazos de cemento, toda la decoración del hotel era de cemento y caía sobre todos los que estábamos ahí. Comenzamos a correr, a buscar dónde refugiarnos”, narró.

Recuerda que contaron con el apoyo de los trabajadores del hotel, quienes dejaron todo para ayudarlos, en medio de la tragedia que vivían sus propias familias, que vieron a través de un pequeño televisor que lograron instalar.

“Vi una muchacha que salió con solo un zapato para ir a ayudar, ella logró hablar con su esposo, él estaba golpeado, sus hijos estaban bien pero habían perdido la casa; después en la noche, cuando veíamos las imágenes por televisión, otra muchacha reconoció la casa de una vecina y su casa ya no estaba. Vivimos con ellos la tragedia”, recordó.

Pero lo peor llegó conforme avanzaba la noche porque en medio del frío y la desesperación se escuchaban los gritos de quienes pedían ayuda, no sabían si era por dolor, miedo o porque los atacaba algún animal, pues las jaulas de serpientes, tigres y aves que estaban en el hotel se abrieron con el terremoto y los animales se liberaron. Hasta el lago del parque se abrió y el agua fue a dar al río.

“Oíamos los gritos, había gente muy golpeada, ayer (jueves) sacaron a los heridos más graves, los demás nos quedamos. La gente del hotel se organizó muy bien, ellos nos ayudaron con todo en medio de esta situación tan terrible”, explicó Emilia Doroty.

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Nazario Linaris, turista español:

“FUE ALGO TERRORÍFICO”

Nazario Linaris y su esposa Vicenta califican de terrorífico lo vivido durante el terremoto.

Nazario Linaris y su esposa Vicenta viajaron de España para disfrutar de las maravillas naturales de Costa Rica pero fueron sorprendidos por furia de la naturaleza y vivieron lo que califican de terrorífico.

“No nos dieron información de nada, llamamos a la Embajada y nos dijeron que iban a mandar un helicóptero, pero nada de eso fue así, creo que no hubo una buena respuesta”, comentó Linaris.

Ellos vieron cómo la tierra se abrió y cómo personas desde abajo comenzaron a trepar por los paredones en busca de auxilio, fue así como se juntaron muchas personas en un solo sitio, donde poco a poco fue llegando la ayuda.

“Queremos que nos ayuden porque nosotros íbamos a regresar el jueves y nos sorprendió todo esto, ahora no sabemos ni para dónde vamos ni qué vamos a hacer”, explicó entre molesto y cansado.

Consultado el ministro de Turismo, Carlos Ricardo Benavides, explicó que han contactado con varias aerolíneas para hacer las conexiones y facilitar el regreso de los turistas extranjeros.

Además tienen a disposición habitaciones en varios hoteles capitalinos para que allí pasen la noche.